jueves, 25 de octubre de 2018

El monstruo en mi habitación


El monstruo en mi habitación 


Acostado en mi cama por la noche, sumergido en la oscuridad, siendo únicamente acompañado por las estrellas.

Temo por mi integridad física al escuchar pasos en el pasillo del lado de mi puerta, pues sé que el monstruo ya viene.

Me oculto en mis sábanas, me tapo hasta la cabeza; espero que no me encuentre aquí.

Llega, se para del lado de afuera, trata de abrir, está cerrada; raspa con sus filosas garras tratando de pasar, no obtiene resultado.

No conforme, toma la puerta del picaporte y comienza a embestirla, está muy decidido a derribarla; lentamente la cerradura comienza a romperse, no durará mucho.

Aterrado, me enrollo en mi cobijo por completo, quizás esta vez dé resultado; no lo creo. Se le oye furioso, es consciente de que yo trabé la puerta para que no entrara.

Pasan varios minutos desde que el monstruo está golpeado. Mi ángel no acude en mi ayuda, no, es imposible, él ha matado a mi protector; su amor no fue suficiente contra sus dientes y garras, el monstruo era un enemigo superior, él prevaleció.

La puerta que nos separa ya está desmoronándose, no aguantará.

Finalmente, la cerradura cae vencida, otra vez, él prevaleció. Lentamente entra en mi habitación marcando sus pasos, se acerca a mí. Rasguña lentamente mi cama, sabe que estoy despierto.

Cierro los ojos y trato de pensar en otra cosa, no tengo escapatoria, de nuevo me atrapará, como siempre. Abrazo mis sábanas con todas mis fuerzas, pero él simplemente me despoja de ellas de un tirón; me tiene nuevamente.

Sus sucias garras tocando mis piernas, la forma en la que me acaricia el pelo, su sonrisa de emoción y maldad formada por dientes filosos y puntiagudos, ¡es tan asqueroso! ¿Qué me hará esta vez? ¿No fue suficiente con las otras decenas de ocasiones? ¿Nunca estará satisfecho? Mi ángel, por favor, si de alguna forma me puedes escuchar, ven a ayudarme...

Hombre en habitación

No hay comentarios:

Publicar un comentario